#112 Evita profanas y vanas habladurías

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Gracias por la oportunidad de venir a compartir la Verdad Espiritual de Dios y su Palabra con Ustedes hoy. Confiamos que el Señor les bendecirá sus corazones con su preciosa Palabra y abrirá los ojos del entendimiento para que vean algo nuevo en la Palabra de Dios y poder aplicarlo en la vida cotidiana. La Palabra de Dios dice,

Toda escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia: (II Timoteo 3:16).

La Palabra de Dios es útil, hoy mismo, en el día en que vivimos para que podamos aplicar Su Verdad y Su Palabra a nuestros corazones en nuestras vidas. Es ayuda presente en el momento de la necesidad. Vayamos a II Timoteo 2:16. Tuvimos una pregunta sobre esto recientemente. Y noten estas palabras aquí. Pablo dice a su hijo espiritual, Timoteo:

Mas evita profanas y vanas parlerías; porque muy adelante irán en la impiedad (II Timoteo 2:16)

Esta es una exhortación muy importante. Descubrimos que el apóstol Pablo advirtió a su hijo Timoteo dos veces en estas dos epístolas sobre esto mismo. De vuelta en el Primer libro a Timoteo, 6:20, encontramos a Pablo diciéndoosla, de nuevo:

Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas de vanas cosas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia: (I Timoteo 6:20).

Dios nos anima a evitar la curiosidad carnal, y esto es lo que metió a nuestros primeros padres en problemas en el Jardín del Edén.

Dios nos enseña en Su Palabra, e incluso en el Evangelio Según Tomás, encontramos a Tomás reiterando esta Verdad, de conocerte a ti mismo. Dios nos enseña a “Conocerte a ti mismo.” Pero encontramos la contraparte o lo contrario o el error contra esta Verdad, encontramos que el Hombre dice, “Conoce a tu prójimo y todo lo que puedas sobre él.”

Así que somos curiosos. Y Pablo dijo, “Evita profanas y vanas parlerías.” Eso significa algo que está vacío, algo que está sin vida y sin Verdad. Evita eso. Y la palabra evitar en griego significa evitarlo, estar en espera. Como, a veces, si alguna vez has estado en la escena de un accidente, no es tu responsabilidad de intervenir, sino ser un espectador. No haces nada. Simplemente te alejas de eso. Estás observando. Evitas asumir ninguna responsabilidad. Así que Dios nos está animando a evitar los balbuceos profanos y pláticas vanidosas.

Ciertamente, este es un día en el que necesitamos practicar este precepto porque, con la ayuda del teléfono, conozco a muchas personas que pasan sus días y su precioso tiempo y horas preciosas, en el teléfono balbuceando los chismes profanos en lugar de cuidar de sus hogares y hacer lo que es precisamente necesario, esperando de Dios en su Palabra y oración.

Ya sabes, la curiosidad carnal, aún en su forma de semilla, están prohibidas. Y fue esa semilla de curiosidad inquisitiva, fue la que metió a Adán-mujer en problemas y también Adán-hombre. Amados, este tipo de persona, este tipo de espíritu, está vacío de pensamiento divino y verdad. Si pasas tu tiempo en la Palabra y Oración, de hecho es una gran crucifixión estar cerca de alguien que siempre está hablando de su prójimo y de todo lo que saben de su prójimo. 

Recuerdo que una vez estaba en un campo misionero, visitando a uno de nuestros misioneros, que en ese momento, estaba trabajando en aquella pequeña isla. Y cada vez que iba a visitarlo, conocían los asuntos de todos en la isla. Sabían todas sus faltas y debilidades. Conocían sus fracasos. Conocían sus recelos y todos los lugares en los que estaban fuera de la Gloria de Dios. Así que recuerdo, claramente, reprender a ese misionero y decirle, “Qué gran oportunidad nos estamos perdiendo aquí de tener comunión en la Palabra de Dios, la Verdad de Dios.” Estoy perdiendo mi tiempo, escuchando todos estos balbuceos vanidosos y profanos sobre otras personas. Le dije, “Por favor, no vuelvas a hacer eso nunca más. Pasemos nuestro tiempo pensando en el Señor.” 

Pablo dijo en Filipenses:

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en estas cosas pensad (Filipenses 4:8).

Amados, esto se aplica a la única persona que conozco, y es Jesucristo y Su Preciosa Palabra. Y no podemos pensar en Él y tener curiosidad de los defectos y fracasos de los demás. Entonces; evita las blasfemias y las parlerías vanidosas. Porque están llenas de errores y engaños. Amados, tenemos suficientes negocios en que ocuparnos de lo nuestro.

Nadie desea conocer secretos para ocultarlos. La gente es inquisitiva de secretos para poder compartirlos. Amados, si compartes tus secretos, puedes estar seguro, la persona con la que lo estás compartiendo no quiere escuchar porque quiere esconder. Quiere escuchar para poder darlo a conocer y publicarlo.

Seamos fieles y pongamos nuestras mentes y nuestros corazones en la Palabra de Dios porque si haces algo más que eso, entonces estarás vacío, serás vanidoso, serás profano en tu mente y en tu corazón y eres superficial. Entonces, ¿Cómo desperdiciar la oportunidad de redimir el tiempo? Dios nos dijo en Su Palabra en el Libro de Efesios:

Redimiendo el tiempo, porque los días son malos (Efesios 5:16).

Cuando llenemos nuestras mentes de chismes vanos y balbuceos profanos, dice aquí claramente, aumentarán a más impiedad:

Y la palabra de ellos carcomerá como gangrena (II Timoteo 2:17).

Dice, “Este tipo de conversación es como un cáncer. Comenzará a comer, alimentándose y hace banquete en tu mente hasta que después de un tiempo, ni siquiera querrás orar; ni siquiera querrás estudiar.” Tu emoción y tu deleite serán buscar y investigar a través de tu curiosidad, de tu mente carnal y a través de la curiosidad de tu mente carnal, tratando de descubrir: los secretos de otra persona, los negocios de otra persona, las fallas de otra persona, los fracasos de otra persona. Si, nos convertimos, en lo que pensamos! La palabra dice:

Porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él… (Proverbios 23:7).

Amados, si nos alimentamos y nos deleitamos con los defectos y fracasos de los demás, esos defectos y fracasos vendrán directamente a nosotros, y nos encontraremos haciendo exactamente lo mismo que alguien más. Amados; he visto el Principio de esta Verdad en operación. He visto a personas que, se burlan e incluso se enfadaron, por ejemplo, porque alguien más cometía adulterio, y las he visto criticar y criticar, censurar y alimentarse incluso con ese pecado, hasta que los he visto hacer exactamente lo idéntico porque se alimentaron del adulterio. El adulterio entró en su mente, entró en su corazón, así que sea lo que sea que nos alimentemos de las fallas o fracasos de otra persona, estamos ingiriendo esa culpa y fracaso dentro de nuestro propio corazón y dentro de nuestra propia mente.

Entonces aprendamos a pensar hoy, para no alimentarnos de balbuceos profanos, y de la curiosidad carnal. Deja que Dios te libere. Piensa en el Señor. El es más dulce y es mucho mejor.

Oremos.

Padre, hoy te damos las gracias por tus Palabras de Vida, Luz y Verdad. Pedimos, oh Dios, que avives estas verdades en nuestros corazones y mentes para que podamos convertirnos en hacedores de tu Palabra y no solo oidores, engañándonos a nosotros mismos. Señor, bendice tu Palabra en tu pueblo de la Radio hoy. Aviva sus corazones, lo rogamos, en el precioso y amable Nombre de Jesús. Amén. 

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