#126 Las Pruebas 1er mensaje

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Tenemos otro maravilloso privilegio al venir y compartir la Palabra de Dios y los principios divinos de Dios. 

Vamos a Romanos 8:28 para otro principio que hoy que animará nuestro corazón, aumentará nuestra esperanza y nos dará fuerza en estos días, en estos últimos días, para correr con Jesucristo y estar listos para su pronto retorno.

El famoso verso de Romanos 8:28 dice así:

“Y sabemos que a los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien, es a saber, a los que conforme al propósito son llamados.” (Romanos 8:28)

Vemos que todas las cosas no obran juntas para el bien de todos, es decir, al pecador. Examinemos hoy algunos hechos sobre, por ejemplo, el lado de la balanza que es el dolor y veamos cómo todas las cosas obran juntamente para el bien para el cristiano, para quien ama al SEÑOR y que es llamado para su propósito. 

Ahora, si quieres hacer un análisis comparativo entre los sufrimientos de un cristiano y un pecador, descubrirás que nuestros sufrimientos son, básicamente, los mismos muchas veces. Sufrimos enfermedades, sufrimos la pérdida de seres queridos, sufrimos dificultades financieras, sufrimos muchas cosas que son similares. Sin embargo, la diferencia, en un cristiano, es que obran juntamente para su bien.

Y es triste cuando un pecador tiene que pasar por el mismo sufrimiento y al salir es tan pobre como cuando entró. Pero nosotros, como cristianos, podemos pasar por algo y luego salir enriquecidos por haber tenido esa experiencia. La riqueza que ganamos es un aumento, de la buena comprensión de la Palabra de Dios, el aumento de la fe y el aumento de todas las virtudes divinas de Jesucristo, mientras pasamos por pruebas y sufrimientos como lo hace el resto del mundo.

A nosotros los cristianos, todas las cosas obran juntamente para nuestro bien. 

Una vez, recuerdo que explicaba la palabra “Cosas” en el versículo de Romanos. De hecho, lo expliqué en el lado del placer de la balanza. Veamos algunas cosas que he explicado de esta palabra. Lo primero que podemos explicar es que  la palabra “cosas” es para las pruebas. Detengámonos y hablemos acerca de las pruebas. Son parte de estas “cosas” por las que pasamos y Dios dijo que definitivamente obrarían juntamente para nuestro bien y para su gloria. 

En 1 Pedro 1:7 encontramos estas palabras.

“Para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual perece, bien que sea probado con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando Jesucristo fuere manifestado:” 1 Pedro 1:7

Es maravilloso entender por qué Dios envía pruebas a través de nuestro camino. Son parte de todas las cosas que obran juntamente para el bien. Ahora la palabra prueba significa un proceso para intentar, para ensayar, poner a prueba, dar tratamiento y operación experimental. Significa probar cualitativamente los logros. Significa probar una persona para establecer el valor y el rendimiento real. 

No es suficiente que entendamos las teorías de los principios divinos de Dios en Su Palabra, debemos ser probados. Debemos pasar por pruebas para demostrar nuestro valor real de rendimiento. ¿Qué tan bien podemos desempeñarnos con la fe que tenemos, por ejemplo, en el SEÑOR Jesucristo?

El propósito de Dios al ponernos en pruebas, Amados, es para aprobación en nuestra perfección, no para nuestra destrucción. 

¿Cuántas veces, como cristianos, nos hemos desanimado?, desilusionado y todos los muchos otros sentimientos que la carne humana puede dar a luz porque pensamos, como los hijos de Israel: “Ah! Dios nos ha traído a este lugar para matarnos, para destruirnos”. Pero ese es un pensar feo sobre Dios, porque ese no es su propósito en absoluto para nuestras pruebas. Su propósito es hacer que todas las cosas obren juntamente para el bien, no para destruirnos.

Las pruebas tienen una ventaja. Es una ventaja para encontrar una relación más profunda con Jesucristo, entrar en una nueva fe, entrar en una nueva revelación de la Palabra de Dios, entrar en una nueva experiencia con Él. 

Amados, las pruebas son una ventaja si las miramos de esa manera porque nos sacuden, nos probarán y nos separarán de las cosas que no son como Jesucristo. Así que el propósito de Dios, de nuevo, Amados, es para nuestra ventaja, no para nuestra ruina.

En tercer lugar, las pruebas son para darnos experiencia y hacer que nosotros, nos demos cuenta de nuestra necesidad de buscar más fuerza, más valor y más virtud de la Palabra de Dios. Dios nos pone en una experiencia para no darnos fracasos, porque eso ya lo tenemos antes de tener la prueba Él nos pone en la prueba para concedernos la ventaja de la experiencia, la fuerza y la bondad que vienen a través de eso. Y del mismo modo, el método y el propósito de Dios para las luchas y las pruebas es obrar juntamente para nuestro bien para que podamos salir como una mejor persona con un mayor grado y una fe más alta de confianza en Él. Así que el motivo de Dios es no hacernos el mal.

En cuarto lugar, la razón de Dios para darnos pruebas es para Su Gloria, no para Su deshonor. Y pensarías en la forma en que seguimos a veces con nuestras quejas, nuestra insatisfacción, nuestros malos sentimientos emocionales que tenemos como cristianos; pues pensaríamos que Dios es una persona horrible y que nos estaba haciendo esto solo para hacernos sentir mal y para traer deshonor a Su Nombre. Ahora, si somos sus hijos, y como cristianos, llevamos el nombre de Cristo, entonces lo que nos pase también le pasa a nuestro Padre Celestial. Así que, si somos deshonrados, entonces traemos deshonra al Señor.

Dios no es ese tipo de persona. Es un Padre Celestial amable, dulce y amoroso que nos trata y nos pone pruebas para traer gloria a sí mismo y para honrar su Nombre. Qué honor cuando Dios nos pone en una prueba y el diablo y Satanás y todo el mundo espiritual, bueno y malo, pueden mirarnos y ver que estamos dando honor y gloria a Dios y estamos firmes. 

Como dice Pedro en esta escritura: cuando el oro en lo natural lo pones en el fuego, disminuye porque se está separando de su escoria, de las impurezas que hay allí que hacen que la pequeña pepita de oro parezca más grande de lo que realmente es. Amados, cuando Dios nos trata y nos pone a prueba, no salimos disminuidos, salimos enriquecidos. 

¿Verdad que es maravilloso cómo Él nos pone en el juicio y en la prueba para quitarnos la paja de nuestra carne, quitar las cosas que no son como Él y luego, en medio del fuego, reemplazarlo con sí mismo, reemplazarlo con fe, poder y revelación?

Somos mucho más preciosos que el oro que perece porque salimos aumentados en el fuego del juicio. Así es como Dios hace que todo obre juntamente para nuestro bien y para su gloria. 

Todas las cosas, todas las pruebas obran juntamente para el bien de aquellos que aman a Dios.

Oremos.

Padre, hoy te damos las gracias por tu bondad, tu amor, tu misericordia. Te damos las gracias por el conocimiento de Tu Verdad en la que podemos estar firmes, oh Dios, cuando estamos en el fuego de las pruebas y luchas que, aunque no sintamos una victoria grande o un amor poderoso por Ti, todavía podemos mantenernos firmes e inamovibles en nuestra confianza y nuestra fe en Ti. Oh Dios, pedimos que ilumines nuestros corazones y nuestras mentes sobre la necesidad de las pruebas y el bien que has escondido para nosotros. Bendice los que nos escuchan en la Radio hoy. Lo pedimos en el precioso nombre de Jesús.
¡Amén!

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